miércoles, 28 de agosto de 2024

ISABA 2024 CAMPAMENTO VERANO

Holaa hola!! Ya que tristemente se acaba el verano, qué mejor que echar la vista atrás y recordar los 15 días que disfrutamos en el Camping Asolaze de Isaba. El campamento de verano de este año se ha vivido por todo lo alto y no es de extrañar porque nos encontrábamos en el epicentro del pirineo Navarro, rodeados de montañas, bosques, ríos, cascadas.... y rodeados también de muchísima gente con la que compartir muchísimos momentos y entablar amistades nuevas. Y es que el día 17 nada más llegar, cuando montamos las tiendas, veíamos un montón de caras nuevas que a lo largo de 15 días pondríamos nombres y apellidos hasta llamarlos amig@s.






Sin embargo, no fueron todo alegrías, así es, la maldición de Isaba continóa presente y al igual que en 2019, un virus de 24 horas azotó el campamento, la gente caía de la noche a la mañana y el baño se convirtió en un hospital de campaña, pero aun con esto, la gente revivía con más fuerza, combatiendo el virus con una botella de suero en una mano y muchas ganas de seguir disfrutando en la otra.

 

Este año además pudimos disfrutar de material nuevo (como esta tienda blanca de abajo) que necesitábamos gracias a las altruistas donaciones que hemos recibido, no dejaremos de agradecer estas aportaciones que nos ayudan tanto.

Castaches

L@s más pequeños pero los más queridos son el grupo Castache, este año también se atrevieron a venir 15 diazos y anda que no se lo pasaron bien, tuvieron que meterse en el papel de piratas. Lo primero que hicieron fue aprender más sobre los piratas, orientándose con brújulas y buscando algún que otro tesoro enterrado. Como buenos marinos, l@s valientes castaches aprendieron las técnicas de defensa pirata, pelea de barcos con globos de agua y la difícil misión de capturar banderas enemigas. Pero no os creáis que estos castaches no son buenos en actividades artísticas más pausadas, porque ni cortos ni perezosos, también elaboraron con sus manos sus propios parches para complementar sus trajes de piratas y entre tod@s crearon una artística bandera pirata. La verdad el grupo más pequeño es único y siempre aporta algo especial al campamento, conseguían sacarte una sonrisa con sus aventuras buscando sapos, sus habilidades con las peonzas o su capacidad de improvisación creando un show televisivo. Gracias castaches por vuestra incansable energía subiendo a la ermita de Arrako en la travesía o en las piscinas de Isaba en las que era difícil diferenciar si eran castaches o pececillos. 

Leuces

Los leucillos fue el grupo que nada más llegar dominó Isaba, ¡ERAN 24! hacía mucho tiempo que no veíamos un grupazo así y la verdad que se hicieron notar. Después de descubrir que dormirían en tienda nueva, se adentraron en el maravilloso mundo de los pecados capitales. La soberbia fue el primero que conocieron, y qué mejor forma que ponerse en la piel de un soberbio para descubrirlo. Una travesía (nada dura) hasta Zuriza y pasando por Isaba les permitió presentarse a la pereza, un pecado muy habitual en ellos; pero también pudieron conocer la maravillosa campa de la asociación I Becchi, que vieron todos los que eran y aún así los acogieron con los brazos abiertos. Sin embargo, el tiempo no les permitió conocer la Peña Ezkaurre, otro año será, tranquilos. Vuelta en la campa, tuvieron el día de la gula (su favorito), con la maravillosa guarriyincana. La envidia la trataron con la ayuda de la peli "La red social" y reflexionaron muuucho. El DÍA CONJUNTO, como cada año fue maravilloso (la guerra de agua sobre todo), pero aún más disfrutaron el día de la lujuria, con un twister que nunca olvidarán. La piscina de Isaba recibió a todo el campamento en la excursión conjunta, pero no creaís que los leucillos solo se relajaron, entre chapoteo y chapoteo tuvieron tiempo para pensar una de las actividades más bonitas que han hecho hasta el momento. Para coronar el día, tuvieron la barbacoa y pudieron poner en común todo lo que habían pensado sobre el grupo, creando una noche que nunca olvidarán. La avaricia también la pudieron conocer bien, alguno tanto, que casi ni come. La ira fue muy rápida en su visita, pero pudieron pensar con ella un ratico (madre mía cuánto piensan estos leuces...), y pudieron coronar el día con media chupi july (nosotros nos entendemos). El último día, después de conocer a todos los pecados, decirieron plasmarlos en una caja de cartón y luego destruirla, y con esa misma energía prepararon una de las mejores veladas de los últimos años (en serio, enhorabuena). Entre risas, pero sobre todo entre muchos llantos se despidieron del campamento, algunos de leuces, y de Aperte y Abel.
Igual alguna lágrima también pudo haber sido por no ganar el torneo de fútbol, no sé. En definitiva, este campamento ha sido una montaña rusa de emociones para estos leucillos que cada año crecen más y aprenden tanto.

XXXII

El grupo más mayor de Albatros no se quedó atrás, vinieron con tantas ganas que el segundo día ya se habían cargado sus mochilas de travesía para dirigirse a las faldas del monte Petrexema. A la vuelta de la travesía decidieron convertirse en verdaderos expertos en el amor. Tocaron todos los temas, relaciones de amistad, de pareja, sexualidad, amor propio... tanto a través de reflexiones individuales y colectivas en las que tuvieron que darle al coco para profundizar como a través de juegos y alguna que otra fiesta nocturna. Aunque la teoría se la sabían, eso del amor se les olvidó en el partido de fútbol en el que defendieron con uñas y dientes el mantener el título del año pasado, cosa que les fue imposible por la meticulosa técnica y habilidad del equipo de l@s monitor@s. Sea como fuere, el amor no tardaba en reaparecer celebrando una boda o participando en un reality show. Este segundo campamento de verano supone un paso más en el camino del XXXII como grupo de Albatros y han decidido cerrar el grupo para vivir los dos años que quedan con esa unión y confianza de grupo. La despedida del campa no estuvo ausente de lágrimas por recordar los grandes momentos vividos juntos; la barbacoa, el vivac… y por suponer el final de algunos de sus monitores a los que no dudaron en asfixiar a base de abrazos.  




Pero hubo mucho más,  como en otros campamentos disfrutamos de un Día Conjunto en el que apareció una amiga scout huyendo de la osa Claverina la cual era perseguida por un reprochable cazador el cual era perseguido por un biólogo especializado, bueno, una situación de lo más pintoresca que provocó que se formaran grupos tan variopintos como estos: 






También disfrutamos de una veraniega excursión conjunta a las piscinas de Isaba:




Pero esto no fue todo, disfrutamos del campeonato de fútbol, tuvimos tres misas con el salado cura de nuestro barrio José Manuel, reímos y también lloramos en la velada del campamento que puso fin a 15 días de intensas emociones, en resumen;

disfrutamos de unos 15 días de mucho cariño mutuo, de desconexión y conexión y de recuerdos que difícil serán de olvidar. No nos podemos despedir sin agradecer un año más a las personas que habéis hecho esto posible, chaval@s, familias, monitores, curas... nos vemos el 4 y el 5 de octubre en las reuniones de inicio del curso 2024-2025.

Os dejamos por aquí algunas fotos más:




















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