Lo primero de todo, que maravillosos paisajes tuvimos alrededor y encima llenos de nieve, donde no perdimos oportunidad para hacer muñecos de nieve.
Cada grupo se reunía para hacer sus actividades preparadas, que la verdad que tanto chavales como monitores disfrutamos un montón y lo pasamos en grande. Es más los Leuces están pidiendo un segundo campamento, que veremos haber si podemos conseguirlo, ponernos de acuerdo en fechas... ¡Sería genial!
El domingo, como todos los años, pudimos disfrutar de la tradicional comida con los padres.
Durante toda la mañana estuvimos elaborando que si pastel vegetal, nachos con tomate y sin tomate y pechugas de jamón y queso. ¡Todo exquisito y en Albatros tenemos un grandes Chef de cocina!
Y luego ya estuvieron los padres sorprendiéndonos una vez más con los deliciosos postres......
Hubo hasta originalidad y encanto... a más de uno nos gustaría aprender a hacer este tipo de tartas... ¡QUÉ RICA ESTABA!
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